
¿Qué implica un tratamiento aplicado a las necesidades del niño/a y de la familia?
Es muy frecuente aplicar tratamientos generalizados a la población, acorde al diagnóstico médico. Es un error que se comete con gran frecuencia, pues no todos los niños/as que comparten el mismo diagnóstico tienen la misma sintomatología, y funcionalidad o las mismas necesidades, o se encuentran en el mismo punto.
¿Consideras cuáles son las necesidades de la familia? ¿En qué momento del proceso de la condición de su hijo/a se encuentran? ¿les das tiempo de reflexión? ¿posibilidad de decisión? ¿realizas una valoración ajustada, específica y detallada?
Quizá…no nos planteamos esta serie de preguntas y actuamos por el diagnóstico. Pero, es necesario tener juicio clínico, razonamiento y comenzar el tratamiento por una adecuada valoración, teniendo en cuenta las necesidades de las familias y del propio/a niño/a para poder ajustarnos al abordaje terapéutico más personalizado. Y, por tanto, el logro de la terapia.
La valoración es el camino hacia un tratamiento personalizado. Por tanto, los profesionales deben conocer las herramientas de evaluación que se deben emplear para recoger información necesaria del niño/a, familia y otros conceptos y poder fomentarlo dentro de una intervención.