
Dentro del dominio de la condición física en la calidad de vida de los niños con parálisis braquial obstétrica (PBO), la función juega un papel crítico. El rango de movimiento limitado o la fuerza han sido descritos como factores agravantes en la capacidad para realizar ciertos movimientos en actividades deportivas o escolares.La compensación por la falta de rango de movimiento /fuerza con diferentes segmentos corporales, así como una preferencia por usar el brazo no afectado para lograr las tareas son otros factores que influyen en la condición física.
Los padres se centran más en la experiencia de la atención médica, incluyendo la cirugía, tratamientos y terapias desde el nacimiento. Este hallazgo puede reflejar el hecho de que los padres participan frecuentemente en el proceso de toma de decisiones médicas para el tratamiento de su hijo.
La salud social es otro aspecto a tener en cuenta, las relaciones con los compañeros y el déficit de autoestima por deterioro físico o por diferencias estéticas podrían influir en la participación social. Además, los niños y los adolescentes tienden a valorar el apoyo de sus compañeros y la familia, independientemente de la edad o el sexo. Por lo tanto, el fomento de fuertes relaciones con los compañeros y el apoyo familiar podrían ser beneficiosos para los niños diagnosticados de parálisis braquial obstétrica en el desarrollo de estrategias de afrontamiento positivas, reduciendo las dificultades sociales, y mejorando su salud psicosocial. Además, las escuelas y los profesores también deben ser conscientes de los retos físicos y sociales a los que podrían enfrentarse los niños con PBO en el entorno escolar. Por ello, sería adecuado disponer de programas o materiales educativos para ayudar a los maestros a comprender sus necesidades.
Sería favorable dar seguridad y fomentar la autoestima del niño, alterada en ocasiones por tener que dar explicaciones del comportamiento de su extremidad afectada o por su propia negativa o frustración. Además de capacitar a la familia y el entorno habitual del niño, proporcionando estrategias para incrementar la funcionalidad del niño y la familia, y su participación social, mejorando su calidad de vida.