
La asimetría en el uso de la mano es uno de los signos típicos de la hemiparesia infantil. La cuál no suele observarse hasta los 4-6 meses de edad.
la parálisis cerebral es significativamente más alta en varones debido
a más vulnerabilidad a la hipoxia y mayor incidencia de nacimientos prematuros en varones. La distribución de afectación derecha o izquierda es prácticamente similiar, según la edad gestacional de los niños y el tipo de parálisis cerebral se asoció a lactantes extremadamente prematuros (edad gestacional 23-27 semanas), siendo frecuente la parálisis cerebral espástica bilateral.
Las malformaciones corticales que se originan en los primeros dos trimestres del embarazo producen secuelas menos severas en la mano que las lesiones periventriculares, que se originan en el tercer trimestre del embarazo. En el caso del daño unilateral, que ocurre durante el periodo intrauterino, la compensación funcional del hemisferio afectado es posible por el hemisferio no afectado, pero la función motora es limitada y atípica.
Lesión cerebral que conduce al control motor ipsilateral que ocurre a principios del segundo trimestre de embarazo o una lesión que ocurre durante el tercer trimestre del embarazo (lesión de la sustancia blanca), transmite una mejor función de la mano que las lesiones adquiridas hacia el final de la gestación, como el infarto.
En conclusión, la disfunción leve de la mano en niños con hemiparesia se ha asociado significativamente con lesiones de la sustancia blanca periventricular en el cerebro, sin asociación significativa entre la disfunción severa de la mano y el tipo de lesiones cerebrales. Es así que los hallazgos neurorradiológicos pueden ayudar a predecir el desarrollo de la disfunción de la mano en los niños diagnosticados de hemiparesia infantil.